La teoría del solomillo se tuerce

La teoría de Alberto Contador de que su positivo por clembuterol en el pasado Tour de Francia se debe a una intoxicación alimentaria se está desmoronando. El diario El País publicaba ayer que la Agencia Mundial Antidopaje ha remitido al instructor del caso un informe en el que apunta que ni en la carnicería de Irún donde se compró el solomillo, ni el matadero proveedor se encontraron restos de clembuterol.


Además cierra la posibilidad de que Contador usara el clembuterol como un broncodilatador para tratar su asma.



Alberto Contador se desayunó ayer con un nuevo contratiempo que pone más en entredicho su defensa. El diario El País filtraba parte del contenido de un informe elaborado por la AMA y que se ha remitido a la Federación Española de Ciclismo, en el que se desmonta parte de la teoría del solomillo contaminado.



La AMA ha analizado la carnicería en la que José Luis López Cerrón compró el solomillo, y también el matadero que la proveyó. En ninguno de los dos casos se encontró resto alguno de clembuterol. Además la AMA cita a un informe de la Unión Europea en el que se apunta que de 300.000 análisis practicados a carne de vacuno en 2008, sólo uno dio positivo por clembuterol. De acuerdo con los datos del análisis de Contador y el solomillo de 250 gramos que se comió, la carne debería tener 300 nanogramos de clembuterol por kilo, una cantidad imposible.



De acuerdo con los datos y el historial, la AMA concluye que el positivo por clembuterol se debe por una ingestión mínima y puntual que no proviene de carne contaminada. Y apunta que Contador, que sufre asma, no usó el clembuterol como broncodilatador porque ya tiene un certificado que le deja usar broncodilatadores.



Los abogados de Contador le restaron crédito ayer al informe de la AMA, y sostienen que los detectives que acudieron a la carnicería y al matadero no realizaron ningún tipo de análisis científico, y cree que la aportación del informe de la UE es tendencioso.